Sin andar con paños calientes, hay que reconocer que El Escamplero es una historia de perdedores. Aunque El Escamplero es un lugarón cercano a Oviedo, también lo lleva el jefe de un grupo subversivo asturiano conocido por Los Carrilanos, cuya característica más común es que nunca nada les salió bien: ni los atracos en Asturias, Cantabria y Bilbao, ni lo de Burgos en 1970, ni el intento de apular al policía franquista El Melenas. O sea, un fracaso tras otro, como antes quedó dicho. Por fin, al Melenas se lo llevaría el Covid, pero eso no sale en el libro. Y el que quiera saber más, que lo lea, que no muerde.
Miguel Ángel Galguera (Llanes, 1953) es jubilado y escritor. Aguantó como un hombre 42 años y medio en la Administración Pública y un día se fue sin mirar atrás. De fracaso en fracaso hasta la victoria final, parió varias novelas: El valle invisible, La Buena Moza y eso, que sólo han leído sus amigos, conocidos y saludados. Nunca ganó un concurso literario ni recibió ningún premio de lo mismo. Últimamente, ha pasado dos años en el Monasterio de Santa María de Rioseco, junto a Villarcayo, y otros dos en el de San Antonio el Real, pegado al acueducto de la bella ciudad de Segovia. Tras larga reflexión sobre la vida nacional, ha decidido ponerse a estudiar de firme el idioma catalán, lo cual viene efectuando con gran aprovechamiento.
Páginas: | 254 páginas |
Encuadernación: | Rústica fresada |
Tamaño del libro: | 14 cm x 21,5 cm |
Año publicación: | 2024 |
Género: | Narrativa |