Carmen Recio siempre ha sido poeta. Ser poeta no es escribir unas lÃneas conmovedoras sobre una hoja de papel. Ser poeta es una forma de recibir la vida, de sentirla, de vivirla, sin que ello precise escribir ni una sola lÃnea. Pero la palabra es caprichosa, y un dÃa se muestra con la intención de hablarte; su deseo es que la escuches y que te escuches. Entonces, obedeciendo a un impulso desconocido, el papel es asaltado por el bolÃgrafo y surgen las primeras lÃneas.…
Yo, Carmen GarcÃa Recio, nacà en 1948, en Madrid, nada menos que en el barrio castizo de Lavapiés. Desde muy pequeña ya hacÃa dibujos con el chupete y mis padres pensaron que era una niña paranormal. Fui una niña tÃmida, y en el colegio, cuando tocaba matemáticas, me refugiaba en el lápiz y el papel y escribÃa cuentos, poemas y todo lo que se me ocurrÃa. Las matemáticas me parecÃan interesantes, pero lo mÃo era escribir. Me castigaban y me ponÃan en la última fila, lo que yo aprovechaba para escribir más. Capones, reglazos e insultos eran el pago por escribir. Un dÃa descubrà que tenÃa un problema y que no oÃa bien, y que por eso en la abstracción que provoca el silencio me sentÃa tan bien; escribir era mi refugio. Después de este descubrimiento todo fue a mejor, aunque mis poemas acababan en la papelera azul que guardaba mis sueños; mi cómplice y testigo. Ahora, con 74 años, en la flor de mi existencia, rescaté algunos de mis poemas arrugados en la papelera, y he querido darlos a conocer, como una liberación.
Páginas: | 64 páginas |
Encuadernación: | Rústica fresada |
Tamaño del libro: | 14 cm x 21,5 cm |
Año publicación: | 2022 |
Género: | PoesÃa |